porque dos males ha hecho mi pueblo: a mí me han dejado, fuente de aguas vivas, labrando a pico para sí aljibes, aljibes rajados, que no pueden retener las aguas.
mas el que bebiere del agua que yo le daré, nunca jamás tendrá sed; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua, que brote para vida eterna.
Pero el hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque le son insensatez; ni las puede conocer, por cuanto se disciernen espiritualmente.
Y díjome: ¡Hecho está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tuviere sed, le daré a beber de la fuente del agua de la vida, de balde.
porque el Cordero, que está en medio, delante del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida; y limpiará Dios de los ojos de ellos toda lágrima.