y vinieron a Juan y le dijeron: Rabbí el que estaba contigo más allá del Jordán, de quien tú has dado testimonio, he aquí que él bautiza, y todos van a él.
Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no empero con sabiduría de palabras, para que no sea hecha de ningún efecto la cruz de Cristo.