Entonces entró aquel otro discípulo también, el que vino primero al sepulcro, y vió y creyó:
Él empero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se dejarán persuadir, aun cuando alguno se levantare de entre los muertos.
Jesús respondió y le dijo: ¿Por cuanto te dije: Te ví debajo de la higuera, crees tú? cosas mayores que éstas verás.
Por tanto le dijeron los otros discípulos: ¡Hemos visto al Señor! Mas él les dijo: ¡Si yo no viere en sus manos la señal de los clavos, y si no metiere mi dedo en la señal de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré!
Le dice Jesús: Porque me has visto, has creído: ¡bienaventurados aquellos que no han visto, y han creído!
Y corrieron entrambos; y el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro;