también los levitas cantores, es a saber, Asaf, Hemán y Jedutún, con sus hijos y hermanos, todos ellos vestidos de lino fino blanco, con címbalos y salterios, y arpas, estaban de pie al oriente del altar, y con ellos hasta ciento y veinte sacerdotes, que tocaban trompetas),
¶Yo estaba mirando hasta que fueron puestos tronos; y El Anciano de días se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana purísima; llamas de fuego era su trono, y las ruedas de éste un fuego abrasador.
Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que salen de la grande tribulación, y lavaron sus ropas, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero.