Manda, pues, asegurar el sepulcro hasta el día tercero; no sea que vengan sus discípulos de noche, y le hurten, y digan al pueblo: Ha resucitado de entre los muertos. Y el postrer error será peor que el primero.
Y he aquí que fué hecho un gran terremoto; porque un ángel del Señor descendió del cielo, y llegándose, rodó la piedra de la puerta, y sentóse sobre ella.
Y habiendo éste comprado un lienzo, bajóle de la cruz, y le envolvió en el lienzo, y le puso en un sepulcro que había sido labrado a pico en una peña; y rodó una piedra a la puerta del sepulcro.
Mas habiendo resucitado Jesús, muy de mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado fuera siete demonios.
¶Y después de ocho días sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Viene Jesús, estando cerradas las puertas, y se estuvo en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros.
¶Y el primer día de la semana, cuando nos reunimos para partir el pan, Pablo les predicaba, habiendo de marchar al día siguiente, y alargó su discurso hasta la media noche.
El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, para guardarlo, según haya prosperado, para que cuando yo vaya, no haya que hacer entonces las colectas.