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Referencias Cruzadas

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Juan 2:4

Biblia Version Moderna (1929)

Dícele Jesús: Mujer ¿qué tengo yo que ver contigo? No ha llegado todavía mi hora.

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20 Referencias Cruzadas  

Mas el rey respondió: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Servia? que siga él maldiciendo, ya que Jehová le ha dicho: ¡Maldice a David! ¿quién pues le dirá: por qué haces esto?

Entonces contestó David: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Sarvia, para que os pongáis hoy por adversarios míos? ¿Acaso ha de morir hombre alguno hoy en Israel? ¿pues no acabo de saber que hoy mismo soy hecho rey sobre Israel?

Entonces ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo que ver contigo, oh varón de Dios? ¿has venido a mí para renovar la memoria de mi pecado, y para hacer morir a mi hijo?

PARA todo hay una sazón oportuna; y hay un tiempo determinado para todo asunto debajo del cielo:

Entonces Jesús respondiendo, le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe; sea hecho contigo como quieres! Y su hija quedó sana desde aquella hora.

Y, he aquí, clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, oh Hijo de Dios? ¿viniste acá para atormentarnos antes de tiempo?

A lo que les dijo: ¿Cómo es que me buscabais? ¿No sabíais que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?

Y Jesús les responde, diciendo: Ha llegado la hora en que sea glorificado el Hijo del hombre.

Y ANTES de la fiesta de la Pascua, conociendo Jesús que había llegado su hora para salir de este mundo, e ir al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Y llegando a faltar el vino, la madre de Jesús le dice: No tienen vino.

Y ellos le dicen: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dice: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.

Jesús le dice: Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas? Ella, suponiendo que sería el hortelano, le dice: ¡Señor, si tú le has quitado de aquí, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré!

Por esto procuraban prenderle; mas nadie le echó mano, porque su hora no había aún llegado.

Jesús, por tanto, les dice: Mi tiempo no ha llegado todavía; mas vuestro tiempo siempre está listo.

Subid vosotros a la fiesta: yo no subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo no está aún cumplido.

Estas palabras dijo Jesús en la Tesorería, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque todavía no había llegado su hora.

Por tanto, nosotros de ahora en adelante, no conocemos a nadie según la carne: y aunque hayamos conocido a Cristo según la carne, ahora empero no le conocemos más así.

el cual dijo de su padre y de su madre: No los he visto: ni a sus hermanos conoció, y de sus mismos hijos no hizo caso: porque guardaron tus dichos, y sobre tu pacto vigilaron.




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