y en el año undécimo, en el mes de Bul, es decir, el mes octavo, fué acabada la Casa; en todas sus partes, y de acuerdo con todo su diseño. Por manera que la acabó de edificar en siete años.
Entonces vino este mismo Sesbasar, y echó los cimientos de la Casa de Dios que está en Jerusalem; y desde entonces hasta ahora se está edificando, y aún no está acabada.