Y sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo de tu Casa me consume.
Mi celo me consume, porque mis adversarios se olvidan de tus palabras.
Porque el celo de tu Casa me ha consumido, y los vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
y Jesús también fué convidado, y sus discípulos, a las bodas.
Cuando, pues, hubo resucitado de entre los muertos, acordáronse sus discípulos de que había dicho esto: y creyeron la Escritura, y la palabra que Jesús había dicho.