Y sus siervos le llevaron moribundo, en un carro, desde Meguido, y le trajeron a Jerusalem, y le enterraron en su propio sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y le ungieron, y le hicieron rey en lugar de su padre.
¿Qué haces tú aquí? ¿y a quién tienes tú aquí, para que hayas labrado aquí para ti un sepulcro? ¡labrando en alto su sepulcro, esculpiendo en la roca una morada para sí!
Jesús le dice: Mujer, ¿por qué lloras? ¿a quién buscas? Ella, suponiendo que sería el hortelano, le dice: ¡Señor, si tú le has quitado de aquí, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré!