¡Vive Jehová tu Dios! que no hay nación o reino adonde no haya enviado mi señor a buscarte; y cuando decían: No está; exigía juramento a aquel reino, o a aquella nación, de que no te podían hallar.
¶Desde aquel tiempo comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalem, y padecer muchas cosas de los ancianos, y de los jefes de los sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser resucitado.
¶Entonces Jesús les dice: Todos vosotros seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y serán dispersadas las ovejas de la manada.
¶Y les dijo: Éstas son mis palabras, que os hablé, estando todavía con vosotros, que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, y en los Profetas, y en los Salmos.
Y ANTES de la fiesta de la Pascua, conociendo Jesús que había llegado su hora para salir de este mundo, e ir al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Mas hay algunos de vosotros que no creen. Pues desde el principio sabía Jesús quiénes eran los que no creían, y quién era aquel que le había de entregar.
HABIENDO pues Cristo padecido en la carne, armaos vosotros también del mismo pensamiento (que Aquel que padeció en la carne, no tiene ya que ver con el pecado),