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Referencias Cruzadas

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Juan 18:11

Biblia Version Moderna (1929)

Jesús, por tanto, dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que me ha dado mi Padre, ¿acaso no la he de beber?

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22 Referencias Cruzadas  

Mas el rey respondió: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Servia? que siga él maldiciendo, ya que Jehová le ha dicho: ¡Maldice a David! ¿quién pues le dirá: por qué haces esto?

Porque hay un cáliz en la mano de Jehová; y el vino fermenta, lleno de mixtura; y él les echa del mismo: ¡hasta las heces lo apurarán, lo beberán todos los inicuos de la tierra!

En el camino de tu hermana has andado, por tanto pondré su copa en tu mano.

Pero Jesús respondiendo, les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis acaso beber la copa que yo voy a beber?  Le dicen: Sí, podemos.

Y pasando un poco más adelante, cayó sobre su rostro, y oró, diciendo:  ¡Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa! mas no como yo quiero, sino como tú.

Se fué de nuevo, por segunda vez, y oró diciendo: ¡Padre mío, si esta copa no puede pasar, sin que yo la beba, hágase tu voluntad!

Porque las naciones del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas: y vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.

diciendo: Padre, si tú quieres, aparta de mí esta copa; pero no sea hecha mi voluntad, sino la tuya.

Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.

¡Padre! yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy, para que vean mi gloria, que tú me has dado: porque me amaste antes de la fundación del mundo.

Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, entonces pelearían mis servidores para que yo no fuese entregado a los judíos: ahora empero mi reino no es de aquí.

Dícele Jesús: No me toques; porque no he subido todavía al Padre: mas vé a mis discípulos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.

(porque las armas de nuestra milicia no son carnales, mas son poderosas en Dios para demoler fortalezas,)

con palabra de verdad, con poder de Dios; por medio de la armadura de justicia, a diestra y a siniestra,

mirando a Jesús, autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo que fué puesto delante de él, soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra de Dios.




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