¡Pregonad, y hacedlos acercarse! sí, consulten ellos juntos. ¿Quién ha hecho saber esto desde la antigüedad? ¿quién desde remotos tiempos lo ha declarado? ¿Acaso no fuí yo, Jehová? y fuera de mí no hay Dios alguno. Dios justo y Salvador, no hay ninguno sino yo solo.
Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoce nadie, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Y ya no estoy en el mundo, mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. ¡Padre Santo, guarda en tu nombre a aquellos que me has dado, para que ellos sean uno, así como nosotros lo somos!
para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
yo en ellos, y tú en mí, para que ellos sean hechos perfectos en la unidad; para que conozca el mundo que tú me enviaste, y que los has amado a ellos, así como me has amado a mí.
porque las palabras que tú me diste, se las he dado yo a ellos; y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que de contigo salí yo, y han creído que tú me enviaste.
Ellos, pues, le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Jesús respondió: Ni a mí me conocéis, ni tampoco a mí Padre: si me conocierais a mí conoceríais a mi Padre también.
Y vosotros no le conocéis: yo empero le conozco; y si dijere: No le conozco, sería un mentiroso, como vosotros: pero yo le conozco, y guardo su palabra.
Porque pasando por la ciudad, y observando los objetos de vuestro culto, hallé también un altar en que estaba inscrito: AL DIOS NO CONOCIDO. ¡Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, a ése os anuncio!
para abrirles los ojos, a fin de que se vuelvan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban remisión de pecados, y herencia entre los que son santificados mediante la fe en mí.
Porque ya que en la sabiduría de Dios, el mundo por medio de su sabiduría no conocía a Dios, plugo a Dios salvar a los creyentes, por medio de la insensatez de la predicación.
Despertad a vuestros sentidos, como es justo, y no pequéis; porque hay algunos que no tienen el conocimiento de Dios: lo digo para moveros a vergüenza.
en los cuales el dios de este siglo ha cegado los entendimientos de los que no creen, para que no les amanezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
y no enseñarán más cada cual a su conciudadano, y cada cual a su hermano, diciendo: Conoce al Señor: porque todos ellos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos;
Y todos los que habitan sobre la tierra la adorarán, es decir, aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero que fué inmolado desde la fundación del mundo.