Como el Padre me ama a mí, así también yo os he amado a vosotros: permaneced vosotros en mi amor.
Estas cosas os he dicho, para que quede mi gozo en vosotros, y vuestro gozo sea completo.
Nadie tiene amor más grande que este: que ponga uno su vida por sus amigos.
Y les he dado a conocer tu nombre, y se lo daré a conocer; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
El Padre ama al Hijo, y ha puesto todas las cosas en su mano.
podáis comprender, con todos los santos, cual sea la anchura, y la longitud, y la altura y la profundidad—
¶Y ahora, hijitos, permaneced en él; para que cuando fuere manifestado, tengamos confianza, y no seamos avergonzados delante de él en su venida.
Vosotros empero, hermanos, edificándoos en vuestra santísima fe, y orando en el Espíritu Santo,
y de Jesucristo, que es el fiel testigo, el primogénito de entre los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. A Aquel que nos ama, y nos ha lavado de nuestros pecados en su misma sangre,