Si fueseis del mundo, el mundo os amaría como a cosa suya; mas por cuanto no sois del mundo, sino que yo os he escogido del mundo, por esto os odia el mundo.
No hablo respecto de todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido: mas esto sucede para que se cumpla la Escritura: El que come mi pan, alzó contra mí el calcañar.
Vosotros no me elegisteis a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he designado a fin de que vayáis y llevéis mucho fruto, y permanezca vuestro fruto; para que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
¡Almas adúlteras! ¿no sabéis acaso que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Aquel pues que quisiere ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios.
Porque el tiempo pasado basta para haber obrado la voluntad de los gentiles, andando en lascivia, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en excesos en el beber, y en idolatrías abominables;
Y airóse el dragón contra la mujer, y se fué para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús:
Y fué arrojado el grande dragón, aquella serpiente antigua que es llamada el Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; arrojado fué a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados juntamente con él.