Habéis oído cómo os dije: Yo me voy, y vuelvo otra vez a vosotros. Si me amaseis, os regocijaríais por cuanto me voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.
Subiste a lo alto; llevaste multitud de cautivos; recibiste dones entre los hombres, y entre los rebeldes también; para poder morar Jehová Dios en medio de ellos.
¡HE aquí a mi Siervo, a quien yo sustento, mi Escogido, en quien se complace mi alma; he puesto mi Espíritu sobre él, y traerá justicia a las naciones!
Verá el fruto del trabajo de su alma, y quedará satisfecho: con su ciencia mi justo Siervo justificará a muchos; pues que él mismo cargará con sus iniquidades.
Dícele Jesús: No me toques; porque no he subido todavía al Padre: mas vé a mis discípulos, y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, y a mi Dios y vuestro Dios.
A causa de esto los judíos procuraban con mayor empeño matarle; porque no solamente quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
que decía: Lo que tú ves, escríbelo en un libro, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, y a Esmirna, y a Pérgamo y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia y a Laodicea.