Dícele Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que a nosotros te manifestarás, y no al mundo?
Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano, Santiago hijo de Alfeo, y Tadeo;
y Andrés, y Felipe, y Bartolomé, y Mateo, y Tomás, y Santiago hijo de Alfeo, y Tadeo, y Simón el celote,
y Judas hermano de Santiago, y Judas Iscariote, el cual vino a ser el traidor.
Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿podrá acaso entrar segunda vez en el seno de su madre y nacer?
Nicodemo respondió y le dijo: ¿Cómo puede ser esto?
Dícele la mujer: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo: ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva?
¶por tanto los judíos disputaron entre sí diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos su carne a comer?
¶Por tanto muchos de sus discípulos, al oír esto, dijeron: ¡Dura palabra es ésta! ¿quién la puede escuchar?
Y cuando hubieron llegado, subieron al aposento alto, donde hacían morada Pedro, y Juan, y Santiago, y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago hijo de Alfeo y Simón el celador, y Judas hermano de Santiago.
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago, a los que son llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo: