Jesús respondió: ¿Tu vida pondrás por mí? En verdad, en verdad te digo: No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.
La soberbia precede a la destrucción, y el espíritu altivo va delante de la caída.
El que confía en su propio corazón es un insensato; pero el que procede sabiamente será librado del mal.
El orgullo del hombre le humillará, pero aquel que es de espíritu humilde alcanzará la honra.
Jesús le dice: En verdad te digo, que esta noche, antes del canto del gallo, me negarás tres veces.
Y le dice Jesús: En verdad te digo, que tú, hoy, esta noche, antes que cante el gallo dos veces, me negarás tres veces.
A lo que dijo él: Señor, dispuesto estoy para ir contigo a la cárcel, y a la muerte.
Mas él dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy, sin que tú hayas negado tres veces que me conoces.
Respondióles Jesús: ¿Ahora acaso creéis?
Le dice por tercera vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me quieres? Contristóse Pedro de que le hubiera dicho la tercera vez: ¿Me quieres? y le dijo: ¡Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero! Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.
Y esto fué hecho tres veces; luego todo fué alzado otra vez, y recibido en el cielo.
Por tanto, el que piensa que está firme, mire que no caiga.