Los discípulos entonces mirábanse los unos a los otros, dudando de quién hablaba.
Y VIENDO Jacob que había grano en Egipto, dijo Jacob a sus hijos: ¿Por qué os miráis el uno al otro?
Y mientras estaban comiendo, les dijo: En verdad os digo, que uno de vosotros me va a entregar.
Y ellas se entristecieron en gran manera; y comenzaron cada cual a decirle: ¿Acaso soy yo, Señor?
Y estando ellos reclinados, y comiendo, Jesús dijo: En verdad os digo que uno de vosotros que come conmigo, me va a entregar.
Y ellos comenzaron a entristecerse, y a preguntarle uno por uno: ¿Acaso soy yo?
¶Mas he aquí, la mano de aquel que me entrega, está conmigo en la mesa.
Y ellos comenzaron a cuestionar entre sí cuál de ellos era aquel que iba a hacer esto.
No hablo respecto de todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido: mas esto sucede para que se cumpla la Escritura: El que come mi pan, alzó contra mí el calcañar.
¶Cuando Jesús hubo dicho esto, fué turbado en su espíritu, y testificó, diciendo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar.