No hablo respecto de todos vosotros: yo sé a quiénes he escogido: mas esto sucede para que se cumpla la Escritura: El que come mi pan, alzó contra mí el calcañar.
Entonces Ismael hijo de Netanías se puso en pie, y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, y le mataron; al mismo que el rey de Babilonia había hecho gobernador del país.
Vosotros no me elegisteis a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he designado a fin de que vayáis y llevéis mucho fruto, y permanezca vuestro fruto; para que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Si fueseis del mundo, el mundo os amaría como a cosa suya; mas por cuanto no sois del mundo, sino que yo os he escogido del mundo, por esto os odia el mundo.
Mientras yo estaba con ellos en el mundo, los guardaba en tu nombre: a aquellos que me has dado los he guardado, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
Dijeron pues entre sí: ¡No la rasguemos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será! para que se cumpliera la Escritura que dice: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Estas cosas, pues, hicieron los soldados.
Le dice por tercera vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me quieres? Contristóse Pedro de que le hubiera dicho la tercera vez: ¿Me quieres? y le dijo: ¡Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero! Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.
Varones hermanos: era necesario que se cumpliese la Escritura, que el Espíritu Santo habló de antemano, por boca de David, acerca de Judas, que fué guía de los que prendieron a Jesús.
Y no hay criatura alguna que no esté manifiesta delante de la presencia de él; sino antes, todas las cosas están desnudas y patentes a los ojos de aquel con quien tenemos que ver.
Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.