Dijo entonces uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el cual le iba a entregar:
Luego me puse a observar toda suerte de trabajos, y todo género de obra afortunada; y ví que por esto mismo el hombre es envidiado de su prójimo. ¡Esto también es vanidad y correr tras el viento!
Simón el celote, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
¶Entonces uno de los doce, aquel que se llamaba Judas Iscariote, fué a los jefes de los sacerdotes,
y Judas hermano de Santiago, y Judas Iscariote, el cual vino a ser el traidor.
¿Por qué no fué vendido este ungüento por trescientos denarios, y se ha dado a los pobres?
Y durante la cena, habiendo el diablo ya puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle,
Jesús le respondió: Es aquel para quien yo mojare el bocado, y se lo diere. Y habiendo mojado el bocado, lo dió a Judas Iscariote, hijo de Simón.