Por esto ellos no podían creer; pues que otra vez dijo Isaías:
mas si las hago, aun cuando no me creáis a mí, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
para que se cumpliera la palabra que habló Isaías el profeta: Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje? ¿y a quien ha sido revelado el brazo del Señor?
Él ha cegado los ojos de ellos, y endurecido su corazón; para que no vean con los ojos, y no perciban con su corazón, y se conviertan, y yo los sane.
¿Cómo podéis creer, vosotros que recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que solo de Dios viene?
Nadie puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere: y yo le resucitaré en el día postrero.
teniendo los ojos llenos de adulterio, y que no pueden cesar de pecar; atrayendo con halagos las almas inconstantes; teniendo un corazón ejercitado en la avaricia; hijos de maldición,