Y su señor alabó al mayordomo infiel, porque había obrado con cordura : porque los hijos de este siglo son en lo relativo a su propia generación, más cuerdos que los hijos de la luz.
¶Jesús, por tanto, no andaba ya abiertamente entre los judíos, sino que fué de allí a un país cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraim; y moraba allí con sus discípulos.