He aquí que llamarás a nación que no conoces, y naciones que no te han conocido correrán a ti; a causa de Jehová tu Dios, y por el Santo de Israel; por cuanto él te ha glorificado.
Porque me esperarán tierras lejanas, y las naves de Tarsis, como al principio, para traer tus hijos de lejos, y con ellos su plata y su oro, por amor al nombre de Jehová tu Dios, y a causa del Santo de Israel; porque él te ha glorificado.
Entonces viene a los discípulos, y les dice: Dormid lo que resta del tiempo, y descansad. He aquí, la hora está cerca, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.
Y viene la tercera vez, y les dice: Dormid lo que resta del tiempo, y descansad. Ya basta, la hora ha llegado. He aquí, el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores.
Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; mas cuando Jesús fué glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de él, y que ellos habían hecho estas cosas con él.
Y ANTES de la fiesta de la Pascua, conociendo Jesús que había llegado su hora para salir de este mundo, e ir al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Esto empero lo dijo respecto del Espíritu, que los que creían en él habían de recibir; pues el Espíritu Santo no había sido dado todavía, por cuanto Jesús no había sido aún glorificado.