Y el rey dijo a Siba: ¿Qué quieres con estas cosas? Y respondió Siba: Los asnos son para que monte la familia del rey, y el pan y los higos secos para que coman los mancebos, y el vino para que beban los que se cansaren en el desierto.
Y les dijo el rey: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced montar a Salomón mi hijo sobre la mula que es mía propia, y le haréis bajar a Gihón;
He aquí que Jehová ha hecho proclamación hasta los fines de la tierra: ¡Decid a la hija de Sión: He aquí que viene tu Salvador! ¡he aquí que su premio está con él, y su recompensa delante de él!
¡Regocíjate en gran manera, oh hija de Sión! ¡rompe en aclamaciones, oh hija de Jerusalem! he aquí que viene a tí tu rey, justo y victorioso, humilde, y cabalgando sobre un asno, es decir, sobre un pollino, hijo de asna.
Tu rey, empero, no ha de multiplicar para sí caballos, ni hará volver el pueblo a Egipto para hacer que abunden los caballos; por cuanto Jehová os ha dicho: Nunca más habéis de volver por este camino.