Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días todavía en aquel mismo lugar donde estaba.
Y Abraham dió a aquel lugar el nombre de Jehová-yireh; de donde suele decirse hoy en día: En el monte de Jehová se hará provisión.
Y él retiróse de ellos, y lloró: después volvió a ellos, les habló; y tomando de entre ellos a Simeón, le ató delante de sus ojos.
Por tanto, Jehová esperará para mostraros favor, y por tanto, se levantará para apiadarse de vosotros; porque Dios justo es Jehová: bienaventurados son todos los que le esperan.
Y Jesús amaba a Marta, y a su hermana, y a Lázaro.
Entonces después de esto, dijo a sus discípulos: Vamos otra vez a Judea.