Por lo cual protesté contra ellos y les dije: ¿Por qué estáis alojados enfrente del muro? Si otra vez lo hiciereis, os echaré mano. Desde entonces no vinieron más en el sábado.
Y sucedió desde aquel día en adelante que la mitad de mis mancebos trabajaban en la obra, y la otra mitad de ellos tenían asidas las lanzas, y los escudos, y los arcos, y las lorigas; mientras que los príncipes se quedaban a espaldas de toda la casa de Judá.
Entonces dijeron los príncipes al rey: Rogámoste que este hombre sea muerto; porque debilita las manos de los hombres de guerra que nos quedan aún en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no procura el bienestar de este pueblo, sino su mal.
¶Desde aquel tiempo comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalem, y padecer muchas cosas de los ancianos, y de los jefes de los sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y al tercer día ser resucitado.
Y DOS días después era la Pascua y la fiesta de los Ázimos: y los jefes de los sacerdotes y los escribas buscaban cómo, prendiéndole con artificio, le harían morir.