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Referencias Cruzadas

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Juan 11:51

Biblia Version Moderna (1929)

Esto lo dijo no de sí mismo; mas siendo sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;

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23 Referencias Cruzadas  

Y pondrás dentro del pectoral de juicio el Urim y el Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón siempre que entre a la presencia de Jehová; y para que lleve Aarón la causa de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová perpetuamente.

Y después de las sesenta y dos semanas será muerto el Mesías; y no será más suyo el pueblo: y el pueblo de otro príncipe que ha de venir, destruirá la ciudad y el Santuario; y su fin será como con avenida de aguas; y hasta el fin de la guerra están decretados asolamientos.

En esto abrió Dios la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, para que me dieses de palos estas tres veces?

Luego alzó Balaam los ojos, y vió a Israel acampado conforme a sus tribus; y estuvo sobre él el Espíritu de Dios;

así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Como el Padre me conoce a mí, así también yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Mas uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada,

y le condujeron primero a Annás; porque era suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote aquel año.

Y si tuviere el don de profecía, y supiere todos los misterios, y toda la ciencia; y si tuviere toda la fe, de modo que pudiese remover montañas, mas no tuviere amor, nada soy.

Pues a aquel que no conoció pecado, le hizo pecado, a causa de nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Cristo empero nos redimió de la maldición de la ley, cuando fué hecho maldición por nosotros; (pues que está escrito: Maldito es todo aquel que es colgado en madero,)

quien mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero, a fin de que nosotros, estando muertos a los pecados, viviésemos a la justicia: por cuyas llagas vosotros fuisteis sanados.

Porque Cristo también padeció por los pecados, una vez para siempre, el justo por los injustos, a fin de llevarnos a Dios, cuando fué muerto en cuanto a la carne, pero vivificado en cuanto al espíritu;

el cual es también la propiciación por nuestros pecados; y no por los nuestros solamente, sino también por los de todo el mundo.

Mas David llegó a saber que Saúl tramaba el mal contra él, y dijo al sacerdote Abiatar: Trae el Efod.

Y Saúl consultó a Jehová; mas Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.




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