Como manada de ovejas son conducidos al sepulcro; la muerte los pastorea; pero los rectos tendrán el dominio sobre ellos por la mañana; y su forma, arrebatada de su morada, será para consumirse en la sepultura.
el cual transformará nuestro vil cuerpo, para que sea hecho semejante a su cuerpo glorioso, según la operación de aquel poder con que puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.