¡Vivirán tus muertos; los cadáveres de mi pueblo se levantarán! ¡Despertad y cantad, vosotros que moráis en el polvo! porque como el rocío de hierbas es tu rocío, y la tierra echará fuera los muertos.
¡Oh Señor, por estas disposiciones tuyas viven los hombres, y enteramente de ellas pende la vida de mi espíritu! ¡por tanto, vuélveme en salud, y hazme vivir!
(según está escrito: Padre de muchas naciones te he constituído) en presencia de aquel a quien creyó, es a saber, Dios, que da vida a los muertos, y llama las cosas que todavía no son, como si ya fuesen:
¶Si no fuera así ¿qué harán los que son bautizados por los muertos? Si los muertos absolutamente no resucitan, ¿por qué entonces son bautizados por ellos?
Y limpiará toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; ni habrá más gemido, ni clamor, ni dolor; porque las cosas de antes han pasado ya.