Entonces, por tanto, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.
Y habló esta palabra sin reserva. Entonces Pedro, tomándole aparte, comenzó a reprenderle.
Los judíos, pues, se juntaron en torno de él, y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos tienes en suspenso? si eres el Cristo, dínoslo claramente.
Mas Jesús hablaba de su muerte; pero ellos pensaban que hablaba del descanso del sueño.
Y me alegro por vuestra causa, de no haber estado allí, para que creáis: pero vamos a él.
¶Estas cosas os he hablado en parábolas: empero la hora viene en que no hablaré más en parábolas, sino que os manifestaré abiertamente las cosas de mi Padre.
Dícenle sus discípulos: He aquí, ahora hablas claramente, y no dices parábola alguna.