Pero si oyeres atentamente su voz e hicieres todo lo que yo te mandare, entonces yo seré el enemigo de tus enemigos, y el adversario de tus adversarios.
y he descendido para libertarle de la mano de los Egipcios, y para hacerle subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa; tierra que mana leche y miel; al lugar del Cananeo, y del Heteo, y del Amorreo, y del Perezeo, y del Heveo, y del Jebuseo.
entonces desposeeréis a todos los habitantes de la tierra de delante de vosotros, y destruiréis todas sus piedras pintadas; y todas sus imágenes fundidas destruiréis; y arruinaréis todos sus altos.
Y ACONTECIÓ que cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban de esta parte del Jordán, en la Serranía y en la Sefela y en todas las costas del Mar Grande, enfrente del Líbano, a saber, el Heteo, y el Amorreo, el Cananeo, el Perezeo, el Heveo, y el Jebuseo;
Mas vosotros, de vuestra parte, no habéis de celebrar pacto con los habitantes de esta tierra; antes derribaréis sus altares. Pero no habéis obedecido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?
los cinco príncipes de los Filisteos, y todos los Cananeos y los Sidonios y los Heveos que habitan en la serranía del Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta la entrada de Hamat.