y Salomón y toda la Asamblea con él fueron al alto que había en Gabaón; porque allí estaba el Tabernáculo de Reunión de Dios, que Moisés, siervo de Jehová, había hecho en el desierto.
Y ACONTECIÓ en el mismo año, al principio del reinado de Sedequías rey de Judá, es decir, en el año cuarto, en el mes quinto, que Hananías hijo de Azur, el profeta que era de Gabaón, me habló en la Casa de Jehová, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo:
ACONTECIÓ también que cuando Adoni-zedec, rey de Jerusalem, oyó que Josué había tomado a Hai y la había destruído completamente, haciendo con Hai y su rey como había hecho con Jericó y su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho paz con Israel y estaban ya en medio de ellos,
él y su pueblo temieron mucho; porque Gabaón era una ciudad grande, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai y todos sus hombres eran aguerridos.
¶Y Josué tomó a Maceda en aquel día, e hirióla a filo de espada, juntamente con su rey; destruyólos completamente, con todas las almas que había en ella, no dejó quien escapase; e hizo con el rey de Maceda como lo había hecho con el rey de Jericó.
Y Jehová la entregó a ella también y a su rey en mano de Israel; el cual la hirió a filo de espada, con todas las almas que había en ella; no dejó en ella quien escapase; e hizo con su rey como lo había hecho con el rey de Jericó.
En efecto, levantaron el campamento los hijos de Israel, y al día tercero llegaron a las ciudades de ellos: y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Kiryat-jearim.
Josué entonces los llamó, y les habló así: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: Nosotros vivimos muy lejos de vosotros, siendo así que habitáis en medio de nosotros?
ellos al contrario se valieron de astucia; pues fueron y fingieron ser embajadores; llevando sobre sus asnos costales gastados, y cueros de vino viejos, rotos y atados: