y les mandó, diciendo: Mirad que os pongáis en emboscada contra la ciudad, por detrás de ella: no os alejéis mucho de la ciudad; y estaréis todos apercibidos.
Levantóse luego el rey, de noche, y dijo a sus siervos: Yo os diré lo que nos han hecho los Siros. Ellos saben que estamos hambrientos; por lo cual han salido del campamento para esconderse en el campo, diciendo: Cuando salgan de la ciudad, los prenderemos vivos, y entraremos en la ciudad.
¶Entretanto Jeroboam hizo que alguna tropa diese sigilosamente la vuelta para ir por detrás de ellos; de modo que el ejército estaba por delante de Judá, y la emboscada a sus espaldas.
Tú pues no te dejes persuadir de ellos; porque le están armando asechanzas más de cuarenta de ellos, los cuales se han obligado bajo maldición, a no comer ni beber hasta que le hayan muerto: y ahora están listos, esperando tu promesa.
¶Levantóse pues Josué, con toda la gente de guerra, para subir contra Hai. Y escogió Josué treinta mil hombres, guerreros esforzados, y los despachó de noche;
Entonces todos los hombres de Israel se levantaron de su puesto, y se pusieron en orden en Baal-tamar. También los Israelitas de la emboscada se lanzaron desde su lugar, es a saber, desde la cueva de Gabaa.
¶Se vieron pues los hijos de Benjamín batidos; porque los hijos de Israel habían cedido el campo a Benjamín, por lo mismo que se fiaban de la emboscada que habían puesto contra Gabaa.
Por lo cual los vecinos de Siquem le pusieron emboscadas sobre las cimas de las montañas, que robaban a cuantos pasaban por aquel camino junto a ellos; de lo cual fué dado aviso a Abimelec.