porque son espíritus de demonios, que obran prodigios; los cuales salen a los reyes de todo el mundo habitado, a juntarlos para la guerra del gran día del Dios Todopoderoso.
Entonces salieron los hijos de Benjamín contra el pueblo, y, alejados ya de la ciudad, comenzaron a herir algunos del pueblo, matándolos, como las veces pasadas, en las calzadas, (de las cuales la una sube a Bet-el, y la otra a Gabaa-del-campo), como treinta hombres de los Israelitas;