Entonces Nabucodonosor, acercándose a la boca del horno ardiendo en fuego, habló y dijo: ¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid fuera, y venid acá! Entonces salieron Sadrac, Mesac y Abed-nego de en medio del fuego.
Y aconteció que cuando los sacerdotes portadores del Arca del Pacto de Jehová, subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes hubieron salido a tierra seca, volviéronse las aguas del Jordán a su lugar, y corrieron como antes, llenando completamente todos sus bordes.