¶En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel, de manera que le temieron a él, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
Y oyó todo Israel el fallo que había dado el rey; y temieron todos delante de él: porque vieron que había en él sabiduría de Dios, para administrar justicia.
Y cuando vieron esto los hijos de los profetas que estaban junto a Jericó, frente a él, decían: ¡El espíritu de Elías descansa sobre Eliseo! Por lo cual fueron a recibirle, y se postraron a tierra ante él.
Y Jehová engrandeció a Salomón en extremo a los ojos de todo Israel; y puso sobre él tal majestad real cual nunca había habido sobre ningún rey de Israel antes de él.
Y Jehová dió al pueblo gracia en los ojos de los Egipcios; y también el varón Moisés era muy grande en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón y a los ojos del pueblo.)
porque es ministro de Dios para bien tuyo. Mas si hicieres lo que es malo, teme; porque no en vano lleva la espada: porque es ministro de Dios, vengador suyo, para ejecutar ira sobre aquel que obra mal.
Y dijo Jehová a Josué: Hoy comenzaré a engrandecerte a los ojos de todo Israel, para que sepan ellos que a la manera que yo fuí con Moisés, así seré contigo.