Y tú mandarás a los sacerdotes portadores del Arca del Pacto, diciendo: Cuando lleguéis a la orilla de las aguas del Jordán, en el mismo Jordán habéis de deteneros.
Elías le dijo otra vez: Ruégote te quedes aquí; porque Jehová me ha enviado al Jordán. Pero él le respondió: ¡Por vida de Jehová, y por vida tuya, que no te dejaré! Siguieron andando pues los dos.
los cuales reunieron a sus hermanos, y se santificaron, y entraron en el Templo, conforme al mandamiento del rey, por orden de Jehová, para limpiar la Casa de Jehová.
mandó Ezequías ofrecer el holocausto sobre el altar. Y al tiempo que comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con acompañamiento de trompetas y de los instrumentos de David rey de Israel.
Entonces el rey Ezequías y los príncipes mandaron a los levitas que cantasen alabanzas a Jehová, con las palabras de David y de Asaf vidente: y cantaron alabanzas con grande regocijo; luego ellos inclinaron la cabeza y se postraron.
Mandé también a los levitas que se purificasen, y viniesen a guardar las puertas, a fin de hacer santificar el día del sábado. ¡También en orden a esto, acuérdate de mí, oh Dios mío, y ten piedad de mí, conforme a la muchedumbre de tus compasiones!
Entonces dijo Moisés al pueblo: No temáis; estad firmes, y veréis la salvación que Jehová obrará por vosotros hoy; porque en cuanto a los Egipcios que hoy habéis visto, nunca mas para siempre los volveréis a ver.
Mas los sacerdotes que llevaban el Arca del Pacto de Jehová, se mantuvieron firmes en seco, en medio del Jordán, mientras todo Israel iba pasando en seco, hasta que toda la nación acabó de pasar el Jordán.
y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando viereis el Arca del Pacto de Jehová vuestro Dios, y a los sacerdotes levitas que la van llevando, entonces os levantaréis de vuestro puesto e iréis en pos de ella.
Y dijo Jehová a Josué: Hoy comenzaré a engrandecerte a los ojos de todo Israel, para que sepan ellos que a la manera que yo fuí con Moisés, así seré contigo.