Y ellos dieron a Jacob todos los dioses extraños que tenían en su poder, y los zarcillos que traían en las orejas; y los escondió Jacob debajo de un roble que estaba cerca de Siquem.
¶Entonces Joiada hizo un pacto entre Jehová de una parte y el rey y el pueblo de la otra, de que ellos serían pueblo de Jehová; hizo pacto también entre el rey y el pueblo.
Y regocijóse todo Judá con motivo de aquel juramento, porque de todo su corazón habían jurado a Dios, y de toda su voluntad le habían buscado, y él fue hallado de ellos; y Jehová les dió descanso en derredor suyo.
Y a causa de todo esto, hacemos un pacto fiel, y lo ponemos por escrito; y nuestros príncipes, nuestros levitas y nuestros sacerdotes le imprimen sus sellos.
Mas él clamó a Jehová, y mostróle Jehová un árbol, el que echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí Dios impuso a Israel estatutos y leyes, y allí le probó;
¶Entonces vino Moisés y refirió al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas sus leyes. Y respondió todo el pueblo a una voz: ¡Nosotros haremos todo cuanto Jehová ha dicho!
ESTAS son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que celebrase con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que celebró con ellos en Horeb.
Y JOSUÉ congregó todas las tribus de Israel en Siquem; pues que llamó a los ancianos de Israel y a sus jefes, y a sus jueces, y a sus magistrados, los cuales se presentaron delante de Dios.
Y escribió Josué estas cosas en el Libro de la Ley de Dios; y tomó una gran piedra, y levantóla allí debajo de la encina que estaba en el recinto del Santuario de Jehová.