Dijo entonces Josué al pueblo: ¿Testigos sois contra vosotros mismos de que os habéis escogido a Jehová para servirle? Y ellos respondieron: Testigos somos.
A éste le dice: ¡Por tu misma boca te juzgaré, siervo malvado! ¿Sabías que soy un hombre austero, que tomo lo que no deposité, y siego lo que no sembré?
Has declarado solemnemente hoy que Jehová es Dios tuyo, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos y sus mandamientos y sus leyes, y que escucharás su voz.