Mas Josué respondió al pueblo: No podréis servir a Jehová; porque es Dios santo; Dios celoso es; no sufrirá vuestras transgresiones y vuestros pecados.
Mas ellos se mofaban de los mensajeros de Dios, y despreciaban las palabras de él, y hacían escarnio de sus profetas, en grado que subió de punto la ardiente indignación de Jehová contra su pueblo, hasta no haber remedio.
no te inclinarás a ellas ni les darás culto; porque yo soy Jehová tu Dios; Dios celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian,
que usa de misericordia hasta la milésima generación; que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero que de ningún modo tendrá por inocente al rebelde; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y hasta la cuarta generación!
Al secarse sus ramas, serán quebradas; las mujeres vendrán y las encenderán; porque no es pueblo de entendimiento; por tanto su Hacedor no tendrá compasión de él, y el que lo formó no le mostrará favor.
Porque así dice Jehová el Señor, el Santo de Israel: En volviéndoos a mí, y en descanso seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza: mas vosotros no quisisteis.
Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto mismo es lo que habló Jehová, diciendo: He de ser santificado por los que se me acercan, y delante de todo el pueblo seré tenido en honra. Y Aarón enmudeció.
porque yo soy Jehová vuestro Dios; por lo mismo os santificaréis, y seréis hombres santos, porque yo soy santo; y no habéis de contaminaros con ninguna clase de reptil que anda arrastrándose sobre la tierra.
¡Dios celoso y vengador es Jehová! ¡vengador es Jehová, y lleno de indignación! ¡Jehová ejecuta venganzas en sus adversarios, y guarda la ira para sus enemigos!
Tú eres de ojos demasiado puros a para mirar el mal, ni puedes contemplar la iniquidad; ¿por qué pues contemplas inmoble a los que se portan traidoramente, y guardas silencio mientras el inicuo se traga al que es más justo que él,
Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o será adicto al uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero.
también ha arrojado Jehová a todos aquellos pueblos (es decir, a los Amorreos que habitaban en esta tierra) de delante de nosotros. Por tanto nosotros también serviremos a Jehová; porque él es nuestro Dios.
Y por tanto he jurado acerca de la casa de Elí, que nunca jamás será espiada la iniquidad de la casa de Elí, ni con sacrificios ni con ofrendas vegetales.