Y todos los moradores de la tierra por una nada le son contados; pues hace conforme a su voluntad en el ejército del cielo, y entre los habitantes de la tierra, y no hay quien pueda detener su mano, ni decirle: ¿Qué haces tú?
ENTRETANTO Josué hijo de Nun había enviado secretamente desde Sitim dos hombres, espías, diciendo: Andad, reconoced la tierra, y particularmente a Jericó. Ellos partieron pues, y entraron en case de cierta mujer ramera, llamada Rahab, y posaron allí.
Por lo cual el rey de Jericó envió a decir a Rahab: Saca fuera a los hombres que han venido a ti, los mismos que entraron en tu casa; porque han venido a explorar toda la tierra.
Enviaron pues los hijos de Dan cinco hombres de su familia, de la totalidad de ellos, hombres valerosos, de Zora y Estaol, para explorar la tierra y para reconocerla, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra. Llegaron pues a la serranía de Efraim, a casa de Mica, y posaron allí.