Ahora pues, ruégoos me juréis por Jehová que del modo que yo he usado de misericordia para con vosotros, así vosotros también usaréis de misericordia para con la casa de mi padre, y me daréis una contraseña segura;
A lo cual le dijeron los hombres: Nuestra vida responderá de la vuestra, con tal que nada digáis de este asunto nuestro. Y será que cuando nos entregare Jehová la tierra, usaremos contigo de misericordia y de fidelidad.
Entraron pues los mancebos, los espías, y sacaron a Rahab, y a su padre, y a su madre, y a sus hermanos, y a cuanto era suyo; sacaron también a todos sus parientes; y los dejaron en salvo fuera del campamento de Israel.