¶Entonces los hijos de Judá se acercaron a Josué en Gilgal; y le dijo Caleb, hijo de Jefone cenizeo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés varón de Dios, acerca de mí y de ti en Cades-barnea.
y siguió tras el varón de Dios, y le halló sentado debajo de un roble, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que viniste de Judá? Y él contestó: Sí, soy.
¶Y llegó un hombre de Baal-salisa que trajo al varón de Dios panes de primicias, (veinte panes de cebada, con espigas de trigo nuevo), en su alforja. Y él dijo: Dáselo a la gente, para que coma.
y los llevé a la Casa de Jehová, a la cámara de los hijos de Hanán hijo, de Igdalías, varón de Dios, la que estaba junto a la cámara de los príncipes, que estaba encima de la cámara de Maaseya hijo de Sallum, guarda de la puerta;
Y anduvieron, y vinieron a Moisés y a Aarón y a toda la Congregación de los hijos de Israel, al desierto de Parán, es decir, a Cades; y les trajeran respuesta, a ellos y a toda la Congregación; y les mostraron el fruto de la tierra.
¶Y Caleb acalló al pueblo que murmuraba contra Moisés; y les dijo: ¡Subamos de una vez, y tomemos posesión de ella; porque muy bien podemos conquistarla!
Mas a mi siervo Caleb, por cuanto hubo otro espíritu en él, de modo que siguió cumplidamente en pos de mí, yo le introduciré a él en la tierra adonde ha ido, y su descendencia la heredará.
ciertamente que no entraréis en la tierra respecto de la cual alcé mi mano jurando haceros habitar en ella; salvo Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun.
porque acerca de ellos había dicho Jehová: Morirán irremisiblemente en el desierto. En efecto, no quedó ni uno de ellos, salvo Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.
Por tanto Hebrón vino a ser la herencia de Caleb, hijo de Jefone cenizeo, hasta este día; por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová el Dios de Israel.