¶Entonces dijo Josué: Abrid la boca de la cueva, y sacadme de allí a esos cinco reyes.
Y dijo Josué: Haced rodar grandes piedras a la boca de la cueva, y colocad hombres junto a ella, que guarden a los reyes;
que todo el pueblo volvió en salvo a Josué a su campamento, en Maceda: no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel.
Y lo hicieron así, sacándole de la cueva a los cinco reyes, a saber, al rey de Jerusalem, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquís y al rey de Eglón.
Y prendieron vivo al rey de Hai, y le trajeron a Josué.
¶Luego dijo Samuel: Traedme a Agag, rey de Amalec. Y vino a él Agag alegremente; y dijo Agag: ¡De seguro pasó ya la amargura de la muerte!