Todo lugar donde pisare la planta de vuestro pie, será vuestro. Desde el desierto y el Líbano, desde el río, el río Eufrates, y hasta el Mar Occidental, serán vuestros confines.
Desde el desierto y este Líbano hasta el río grande, el río Eufrates, toda la tierra de los Heteos, y hasta el Mar Grande, donde se pone el sol, serán vuestros términos.
Y juró Moisés en aquel día, diciendo: ¡Ciertamente la tierra en que ha pisado tu pie ha de ser herencia tuya y de tus hijos para siempre! por cuanto has seguido cumplidamente a Jehová mi Dios.