Y Jehová Dios previno una calaba; y la hizo subir encima de Jonás, para que hiciese sombra sobre su cabeza, a fin de librarle de su malestar: y Jonás regocijóse de la calabacera con grande gozo.
¶Salió pues Hamán aquel día regocijado y alegre de corazón; pero cuando Hamán vió a Mardoqueo en la puerta del rey, que no se puso en pie, ni siquiera se movió por su causa, llenóse Hamán de cólera contra Mardoqueo.
¿Acaso fijarás tu vista con avidez en aquello que no tiene existencia? porque las riquezas ciertamente toman para sí alas, cual águila que vuela hacia el cielo.
Y alegróse Ezequías de su venida, y mostróles la casa de sus cosas preciosas, plata, y oro, y especias, y aceite oloroso, y toda la casa de sus armas; en fin, todo lo que se hallaba entre sus tesoros: no hubo nada en su casa y en todo su dominio que no se lo mostrase Ezequías.
¶Jonás pues salió de la ciudad, y se sentó al oriente de ella; y allí hizo para sí una enramada, y se sentó debajo de ella, a la sombra, hasta tanto que viese lo que hubiera de ser de la ciudad.