De modo que Acab volvió a su casa adusto y enojado, a causa de la respuesta que le había dado Nabot jezreelita, diciendo: No te daré la herencia de mis padres. Con lo cual se echó sobre su cama, y apartó su rostro, y no comió nada.
¶Jonás pues salió de la ciudad, y se sentó al oriente de ella; y allí hizo para sí una enramada, y se sentó debajo de ella, a la sombra, hasta tanto que viese lo que hubiera de ser de la ciudad.
Aarón será agregado a su pueblo aquí, porque no podrá entrar en la tierra que he dado a los hijos de Israel; por cuanto fuisteis rebeldes a mis órdenes junto a las aguas de Meriba.