¶Y dijeron cada uno a su compañero: Venid, echemos suertes, para que sepamos por qué causa nos ha acaecido esta desgracia. En efecto echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás.
Así pues sucedió que en el mes primero, que es el mes de Nisán, en el año doce del rey Asuero, echaron Pur, es decir, suertes, delante de Hamán, probando de día en día, y de mes en mes; y salió la suerte por el mes duodécimo, que es el mes de Adar.
Y habiéndole crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes; para que se cumpliera lo dicho por el profeta: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mí ropa echaron suertes.
Y habiendo destruído siete naciones en la tierra de Canaan, les repartió en herencia la tierra de ellas:(cosa que duró cerca de cuatrocientos cincuenta años).
Así pues no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor; el cual sacará a luz las obras encubiertas de las tinieblas, y pondrá de manifiesto los propósitos de los corazones; y entonces cada cual tendrá su alabanza de Dios, y no del hombre.