Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y toda alma viviente que se mueve; los cuales las aguas produjeron abundantemente, según su género; y toda ave alada según su género; y vió Dios que era bueno.
Y Jehová Dios previno una calaba; y la hizo subir encima de Jonás, para que hiciese sombra sobre su cabeza, a fin de librarle de su malestar: y Jonás regocijóse de la calabacera con grande gozo.
¡Jehová, he oído la fama de ti, y estoy atemorizado! ¡Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los años, en medio de los años date a conocer, en la ira acuérdate de la misericordia!
Porque de la manera que Jonás estuvo en el vientre del gran pez por tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el corazón de la tierra.