Egipto será una desolación, y Edom será un desierto espantoso, a causa de la violencia hecha a los hijos de Judá; por cuanto derramaron en su tierra la sangre inocente.
Antes bien, volarán los dos sobre el costado de los Filisteos, de la parte del occidente, y juntos despojarán a los hijos de Oriente: sobre Edom y Moab extenderán la mano; y los hijos de Ammón los obedecerán.
Y Jehová destruirá completamente la lengua del mar de Egipto: y levantará su mano sobre el río Eufrates, con su viento impetuoso, e hiriéndolo, lo partirá en siete arroyos; y hará que su pueblo lo pase a pie enjuto.
¡La violencia hecha a mí y a mi carne, recaiga sobre Babilonia! dirá la habitadora de Sión; y ¡recaiga mi sangre sobre los habitantes de Caldea! dirá Jerusalem.
SHIN.- ¡Regocíjate y alégrate, oh hija de Edom, tu que habitas en la tierra de Uz! ¡a ti también pasará el caliz de ira; embriagada serás, y te desnudarás!
Visión de Abdías: Así dice Jehová el Señor respecto de Edom: Hemos oído noticias de parte de Jehová, y un mensajero ha sido enviado entre las naciones, que dice: Levantaos, y levantémonos contra ella en batalla.
Porque la violencia hecha al Líbano te cubrirá, y la destrucción de las bestias que aquella violencia aterraba; a causa de la derramada sangre humana, y de la violencia hecha a la tierra, a la ciudad y a todos los que habitan en ella.
Pues que los haré volver de la tierra de Egipto, también de la Asiria los recogeré; y los traeré a la tierra de Galaad, y al Líbano; y no será hallado lugar para ellos.